Hace muchos años, en un bosque lejano, había todo tipo de seres. Desde humanos normales, hasta magos capaces de realizar cualquier hechizo. En ese bosque habitaba Coral Dapplestorm, un hada del agua capaz de modificar el agua para purificarla para que sea apta para que, tanto los humanos como las demás criaturas que habitaban ese lugar, la pudieran beber.
Coral siempre adoró vivir en el bosque, pero se sentía extraña viviendo en ese lugar, por eso decidió irse un tiempo a la gran ciudad para ver que había en ese lugar. Ahí vio algo que la sorprendió para mal. En la ciudad, todos los humanos eran muy diferentes a los que habitaban en el bosque. Los de la ciudad son seres sin empatía, seres que solo miran su proprio beneficio, les da igual como conseguirlo.
Eso decepcionó tanto a Coral que se fue pero, antes de irse, vio una pequeña tienda de ropa que le llamó la atención, por lo que decidió entrar en ella. Ahí vio a una chica, la cual se encontraba llorando. El hada le preguntó que le ocurría y la chica, al verla, se sorprendió, pues no acostumbraba ver a ese tipo de seres de manera habitual.
La chica, tras tranquilizarse, le comentó que, si no conseguía el dinero suficiente, tendría que cerrar la tienda, algo que no quería, pues la moda era algo que la llenaba desde pequeña. Carol sintió pena por la muchacha, por lo que decidió ayudarla. Le comentó que a ella le encantaba diseñar ropa en sus ratos libres, por lo que le sugirió crear una tienda de moda más amplia, en la que, aparte de vender ropa, crearan ropa a gusto de los clientes.
En ese momento, comenzó una gran amistad.
Bueno, es un mini relato que quise hacer, espero que os guste mucho.
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